La iglesia de Santa María la blanca de Sevilla, es uno de los lugares más sorprendentes de la ciudad estéticamente hablando, pero no lo es menos en lo referente a su historia y como se usa artísticamente el templo para narrarnos el por qué de la citada advocación. Si queréis conocer a fondo este edificio en una visita, nos lo podéis solicitar o podéis realizar nuestra visita de Tradiciones y leyendas de Sevilla.

Origen del edificio.

La Iglesia de Santa María la blanca no se concibió originariamente como iglesia, si no como sinagoga. Ubicada en pleno corazón de la Judería de Sevilla, en el barrio de San Bartolomé, era uno de los centros religiosos de la importante comunidad hebrea de la ciudad. En la actualidad poco se ha conservado de aquello. Podemos apreciar diferentes elementos del primitivo edificio, aunque seguramente el que se encuentra casi exactamente igual de como era su origen, es la portada lateral, que era el lugar de acceso de las mujeres.

Con el tiempo la Comunidad judía fue reduciéndose y con ello el número de sinagogas donde realizaban sus ritos, y una de ellas fue este templo que estamos estudiando.

¿Por qué Santa María la Blanca?

Tenemos que trasladarnos a la Roma del siglo IV. En la noche del 4 al 5 de agosto del año 358 la Virgen María se le aparece al patricio Juan y a su esposa en sueños y les dice que construyan una iglesia dedicada a su advocación en monte esquilino de Roma, y que reconocerán el lugar por la nieve que indicará la traza del templo.

Al día siguiente por la mañana el patricio y su señora van a ver al Papa Liberio y le cuentan el sueño, y todos se dirigen en procesión al monte esquilino y comprueban la veracidad de lo que les había comentado la Virgen María.

Cómo se representa esa historia en la iglesia

Nos referimos a la Iglesia de Santa María la Blanca, donde sus increíbles yeserías reflejan ese sueño nevado y los cuadros que pinto Murillo por indicación de Justino de Neve son la mejor representación realizada en la Historia del Arte de ese importante milagro de la Virgen.

Son dos lunetos que se encuentran en los laterales de la bóveda y que magistralmente representan la escena.

  1. El sueño del Patricio
El sueño del patricio. Murillo. Copia en la iglesia de Santa María la Blanca. Sevilla

Se representa el Patricio y su señora dormidos, la escena del sueño milagroso es representada por Murillo como una escena agradable y cotidiana, donde aparece el perrito de los señores a sus pies, y ellos dormidos. Diego Angulo, comentaba la escena como cuando uno se queda dormido en verano al mediodía. Otro detalle muy curioso son las magistrales babuchas de paño, similares a las actuales, que nos reflejan esa situación de tranquilidad en el hogar.

  • Los patricios van a ver al Papa y subida al monte esquilino
El patricio habla con el papa y subida al monte esquilino. Murillo. Copia en la iglesia de Santa María la Blanca

En este luneto nos encontramos el momento donde los patricios hablan con el papa y le cuentan el sueño que han tenido. Interesantísima la cara de sorpresa del pontífice y de un personaje de su corte, que contrasta con la firmeza del matrimonio que ha tenido el sueño, todo eso lo sitúa el pintor en un primer plano. En un segundo plano, aunque también ocupando un espacio relevante en el lienzo, vemos como se dirigen en procesión al monte y efectivamente, allí había ocurrido la nevada. En el cielo, podemos ver a la Virgen contemplando la escena.

Esa nevada indicó donde se tenía que construir una de las grandes basílicas de Roma: Santa María la Maggiore.

Desgraciadamente los cuadros originales fueron expoliados por el Mariscal Soult y hoy no podemos disfrutar de los originales, que, aunque recuperados para el país se quedaron en el Museo del Prado. Hoy en el lugar para el que los concibió Murillo se pintaron copias de gran calidad donde se recupera el programa iconográfico.

Otras obras de Murillo robadas en el templo.

Triunfo de la Inmaculada. Murillo. Iglesia de Santa María la Blanca en Sevilla.( en este templo hoy en día existe una copia)

Pero estos dos magistrales lunetos no fue el único expolio napoleónico en el templo. Al final de cada una de las naves se encontraban otras dos fabulosas obras del gran pintor sevillano, que también fueron saqueadas por la turba napoleónica. Con motivo del IV centenario del artista, se han realizado copias, como se había hecho con los lunetos, y volvemos a hacer que el espacio tenga el sentido que imaginó Murillo al realizar esos lienzos.

Las obras representan una Inmaculada, donde curiosamente aparece el comitente del templo, el canónigo de la Catedral Justino de Neve y Chaves, que desgraciadamente se encuentra su original en el Museo del Louvre en París.

 Por otro lado, tenemos una alegoría que representa el triunfo de la Eucarística. Una mujer se sitúa en la parte central del lienzo con un cáliz eucarístico, acompañada de un ángel con una filacteria. En el lado derecho un grupo de personas cuyas caras nos hablan de la increíble técnica del artista, todo envuelto en una esa bruma tan característica del llamado periodo vaporoso del pintor.

Alegoría de la Eucaristía. Murillo. Iglesia de Santa María la Blanca en Sevilla ( en este templo hoy en día existe una copia)

El cuadro de Murillo no robado

Existe una obra en el templo que se consiguió librar de la barbarie francesa, es un cuadro de La última cena realizada por el maestro sevillano, donde aplica las técnicas del claroscuro que habían llegado a la ciudad del Guadalquivir a través de la obra de Ribera.

La última cena. Murillo. Iglesia Santa María la Blanca

Al no tratarse el estilo habitual del autor, el Mariscal Soult despreció la obra, ya que pensaba que si era un falso Murillo no iba a poder sacar rédito económico por ella.

Este cuadro de La última cena de Murillo fue donado al templo por el canónigo Mateo Coello de Vicuña y originariamente se ubicaba en el altar del comulgatorio justo debajo de donde hoy se encuentra el cuadro de la Inmaculada.

Una joya del Renacimiento en el templo

La PIedad. Luis de Vargas. Iglesia Santa María La Blanca

Pero no tenemos sólo obras de Murillo en este bellísimo templo, existe una obra de una gran calidad realizada por Luis de Vargas, esta genial obra del pintor renacentista, podemos ver con una composición triangular, propia de su tiempo, la piedad en la parte central de la escena que sostiene el brazo inerte de su hijo, a los pies de Cristo aparece María Magdalena, mientras las otras marías y San Juan, ayudan a sostener el cuerpo sin vida de Jesús.

¿Por qué se transforma Santa María la Blanca?

Anagrama de maria

Nos trasladamos a la Sevilla del Siglo XVII, donde el pueblo de Sevilla ha reivindicado que la Virgen sea denominada como Inmaculada Concepción, algo que la iglesia no consideraba y que una importante parte de ella, los Dominicos, estaban en contra.

El 16 de enero de 1662 se recibió en Sevilla el Breve de Alejandro VII Sollicitudo omnium Eccleasiarum en el que se aprobaba el culto a la Inmaculada Concepción de María(1). En junio de ese año Justino de Neve presenta el proyecto de reforma al Cabildo que lo aprueba.  Entre los elementos más significativos tenemos las 10 columnas realizadas en jaspe y que proceden de las canteras de la localidad de Antequera.

El programa decorativo fue realizado por Neve, el alma de la reforma del templo y Murillo. Los azulejos fueron atribuidos por Falcón a Diego de Sepúlveda, mientras las naves laterales fueron diseñadas por Pedro Roldán y realizadas por los hermanos Borja.

Las Yeserías del templo

yeserias santa maria la blanca

Otro de los puntos importantes del templo son sus magistrales yeserías, realizadas por los hermanos Pedro y Miguel Borja, creando una obra maestra de decoración barroca del siglo XVII que influiría de sobre manera en el barroco del XVIII y en las obras que se realizarán en el Nuevo Mundo.

Interesantísimo el programa iconográfico de los yesos, donde podemos apreciar angelotes, la Giralda, rostros…creando uno de los conjuntos más bellos realizados nunca en la Historia del Arte. Es un ejemplo de el gran teatro del Barroco que tiene en esta pequeña iglesia uno de sus ejemplos más impactantes.

Otras obras destacables del templo

Aunque de pequeñas dimensiones, la iglesia posee numerosas obras de gran valor, no es plan de nombrarlas todas, pero si algunas de las más significativas.

Imágenes de la Hermandad del Lavatorio

esculturas hermandad del lavatorio santa maría la blanca sevilla

Ubicadas en la capilla Sacramental, encontramos las imágenes titulares de la extinguida hermandad del Lavatorio, se encuentran presidiendo el oratorio sacramental: la Virgen del Pópulo (Dolorosa), un crucificado y San Juan.

Procesionaba en Semana Santa el Jueves Santo con tres pasos:

  • El lavatorio
  • Un crucificado
  • Y la Virgen bajo palio.

Como singularidad, debemos mencionar que uno de sus hermanos más importante fue el prestigioso escultor José Montes de Oca que restauró el San Juan de la corporación.

Otros bienes de gran valor.

  • La talla de la Virgen de las Nieves, interesante obra de principios del siglo XIX atribuida a Juan de Astorga.
  • El conjunto de la Santísima Trinidad, ubicado en la nave de la Epístola, atribuido a Blas Molner
  • El pequeño belén ubicado en la capilla sacramental a los pies del San José atribuido a Cristóbal Ramos.
  • Cuadro de la Anunciación de Domingo Martínez. Figuró con el de La última Cena en el informe para la declaración de B.I.C del templo
  • Frontal de plata del presbiterio, realizado por Antonio Agustín Méndez en 1787
  • Atriles de plata de finales del siglo XVIII con la marca Palomino/García.

Bibliografía y referencias.

  1. HÉRNANDEZ NUÑEZ, Juan Carlos. La iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla: apreciaciones sobre su historia material

BONET CORREA, Antonio (1978), Andalucía Barroca, Polígrafa, Barcelona.

FALCÓN MÁRQUEZ, Teodoro (2015), La Iglesia de Santa María la Blanca y su entorno, Universidad de Sevilla, Sevilla.

HERNÁNDEZ-NÚÑEZ, Juan Carlos y MORALES, Alfredo J. (2020), «Un programa de exaltación mariana en la iglesia de santa María la Blanca de Sevilla», Imago. Revista de Emblemática y Cultura Visual, n.º 12, pp. 121-136. https://dx.doi.org/10.7203/imago.12.17787.

HÉRNANDEZ NUÑEZ, Juan Carlos. La iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla: apreciaciones sobre su historia material