El Tesoro del Carambolo es un verdadero tesoro arqueológico que nos transporta a la enigmática civilización de Tartessos. Esta joya, encontrada en la provincia de Sevilla, España, nos brinda una mirada fascinante a una de las culturas más antiguas de la Península Ibérica. En este artículo, exploraremos la historia detrás de este tesoro y descubriremos los tesoros que enriquecieron a la enigmática civilización de Tartessos.

El Tesoro del Carambolo: un tesoro inigualable

Collar tesoro del Carambolo

El Tesoro del Carambolo es una pieza única que ha capturado la atención de arqueólogos, historiadores y amantes de la historia. Descubierto casualmente en 1958 por Alonso Hinojo del Pino, que encontró un brazalete de oro que resultó ser la primera pieza del tesoro en las obras de un campo de tiro al pichón, en el cerro del Carambolo en la localidad de Camas, en la provincia de Sevilla, estamos ante una auténtica obra maestra de la orfebrería tartésica, aunque algún autor reivindica la obra como fenicia. Constituido por 21 piezas de oro macizo y con un peso aproximado de 2 kilogramos, este tesoro es un testimonio excepcional del alto nivel de sofisticación alcanzado por los tartesios en el trabajo del oro.

Los misterios detrás del Tesoro del Carambolo

A pesar de la belleza y el valor intrínseco del Tesoro del Carambolo, aún existen muchos misterios por desvelar. Si bien se cree que fue elaborado en el siglo VII a.C. y no hay ninguna obra igual en toda la península ibérica, su función específica sigue sin estar clara. Algunos expertos sugieren que podría haber sido una especie de collar ceremonial utilizado por los sacerdotes y los animales que iban a ser sacrificados. Otros teorizan que las piezas podrían haber sido utilizadas como elementos decorativos para grandes vasijas ceremoniales. Sin embargo, la verdadera función del Tesoro del Carambolo sigue siendo un misterio intrigante.

La civilización de Tartesos: cuna de los tesoros

Pieza del Tesoro del Carambolo

Para comprender plenamente el valor histórico del Tesoro del Carambolo, es fundamental explorar la fascinante civilización de Tartesos. Su existencia se remonta al menos al siglo IX a.C. y floreció hasta el siglo V a.C. Tartesos se desarrolló en la atractiva región suroeste de la Península Ibérica, donde actualmente se encuentran las provincias españolas de Huelva, Sevilla y Cádiz. Aunque también se han encontrado restos en las provincias de Badajoz y Cáceres.

Referencias de Tartessos

  • La primera referencia de Tartessos aparece en la Biblia, pero posteriormente diferentes escritos griegos y romanos vuelven a mencionar este reino, en lo que en aquella época se considera el confín del mundo.
  • Hecateo en el siglo VI a.C. es la primera referencia histórica diferente a la Biblia.
  • Heródoto, habla del rey Argantonio y su relación con Grecia, concretamente con Focea
  • Avieno en el siglo IV, en su Ora Marítima, también lo menciona, e incluso se piensa que pudo coger referencias de épocas anteriores.
  • Éforo de Cime
  • Estrabón en su libro Geografía, incluso nos dice donde estaba ubicada.

Los tartesios eran conocidos por sus habilidades en la metalurgia, especialmente en el trabajo del oro. Sus artesanos lograron un nivel técnico y estético impresionante, como se evidencia en el Tesoro del Carambolo. Además de su destreza en la metalurgia, Tartessos se destacó por su avanzada sociedad, su comercio marítimo y su relación con otras culturas del Mediterráneo de la época. Tenían lengua propia y una cultura muy diferente a las de las sociedades de su entorno.

Los tesoros de Tartesos: más allá del Carambolo

Tesoro de la Aliseda
Tesoro de la Aliseda

Si bien el Tesoro del Carambolo es uno de los tesoros más conocidos de Tartessos, hay otras piezas que también han sido descubiertas en la región y que ofrecen un vistazo adicional a esta civilización fascinante.

  • Los candelabros de Lebrija

Son 6 candelabros de oro, de 70 centímetros de altura y que se utilizarían en plan votivo.

  • El tesoro de la Aliseda

Se trata de un ajuar funerario encontrado en la provincia de Cáceres, donde podemos apreciar las técnicas de granulado y filigrana, realizadas con gran destreza.

  • El Tesoro de Ébora.

Nos encontramos otra gran conjunto de orfebrería, hallado en Sanlúcar de Barrameda, donde volvemos a apreciar las técnicas de filigrana y granulado de carácter orientalizante, que hemos visto en otras obras.

  • El tesoro de Mairena.

Interesante obra realizada en época posterior a la tartésica, se apunta que su cronología puede ser el siglo III a.C. pero que continúa las técnicas observadas anteriormente, con lo que podemos considerarlo una continuación de la tradición de Tartessos. Algún autor piensa que estas técnicas pudieron seguir realizándose hasta la época de la dominación romana.

Tesoro de Mairena

El Tesoro del Carambolo es una de las piezas más importantes y enigmáticas de la antigua civilización de Tartesos. Aunque su función continúa siendo un misterio, su valor histórico y su belleza indiscutible lo convierten en un tesoro arqueológico incomparable. Además, el Tesoro del Carambolo nos permite asomarnos a una época apasionante de la historia de la Península Ibérica, en la cual los tartesios destacaron por su habilidad en la metalurgia y su sofisticación cultural. ¡Descubrir y preservar los tesoros de Tartessos es vital para comprender mejor nuestro pasado!