En muchas ocasiones se habla del arrabal trianero, pero realmente qué conocemos de Triana, ¿sabemos sus orígenes?. ¿La importancia que tuvo en Sevilla a través de los siglos?. O incluso detalles básicos de sus principales monumentos.
Orígenes de Triana



El origen de Triana tiene diferentes teorías, el nombre nos ayuda a descubrir esos orígenes.
- La primera teoría es que el nombre de Triana deriva de tres ríos, al ser un lugar donde se dividía el Guadalquivir.
- La segunda teoría tiene que ver con uno de los grandes personajes relacionados con la historia de Sevilla: Trajano. Y en ella se dice que el nomenclátor deriva del nombre del Emperador nacido en Itálica y oriundo de nuestra tierra y que derivó a la palabra Traiana
- La tercera nos habla de un origen árabe que deriva de la palabra atrayana que significa “más allá del río”, en alusión a que se refiere al barrio que está a la otra orilla.
De la época árabe sabemos que existía una pequeña población que se comunicaba con el resto de la ciudad a través del puente de barcas. De este periodo es la primera inscripción que tenemos sobre el barrio, en un epitafio que se conserva en el Museo arqueológico de Sevilla.
Desde la reconquista nace la idea de proteger a los habitantes de esta zona del río y por tal motivo se va a construir en época del monarca Alfonso X el sabio la iglesia de Santa Ana, en agradecimiento a una dolencia en la cabeza y en un ojo y que fue curado gracias a encomendarse a la Virgen.
El rey sabio hace una iglesia fortaleza, ya que en ese periodo eran frecuentes los ataques de los diferentes reinos, así nos cuentan las crónicas desde ataques de corsarios catalanes, una cantiga nos habla de ese acontecimiento; hasta el ataque de los benemerines al reino de Sevilla. Al no tener esta zona protección de la muralla, la iglesia fortaleza realizaba esa función.
En la actualidad además de la arquitectura básica del templo, las esculturas que lo presiden, de la Virgen, Santa Ana y el niño son de la época primigenia. También muy interesante la portada del lado del Evangelio donde podemos apreciar el escudo de Castilla y León, reino al que pertenecía nuestra ciudad. En otro momento del artículo profundizaremos en sus obras.
Conociendo Triana en la época de los descubrimientos y los Reyes Católicos.
El origen marinero del barrio fue muy importante en el siglo XV, a final de ese siglo se descubre el Nuevo Mundo y un vecino del barrio va a tener especial relevancia: Rodrigo de Triana, persona que iba en la tripulación de Colón y que fue el primero en ver esa tierra prometida.
También del barrio, del llamado muelle de las mulas o de las muelas, salió la expedición comandada por Fernando de Magallanes en un principio y que terminó dirigiendo Juan Sebastián Elcano que dio la primera vuelta al mundo. Si deseáis conocer más de esta gran odisea os invitamos a realizar nuestra ruta teatralizada por el barrio.
En esa época se toma un antiguo castillo de origen árabe, el castillo de San Jorge, que con el pasar de la nueva centuria se va a convertir en la sede de la Inquisición en Sevilla.
Pero también tenemos que hablar de los negocios y principalmente en Triana destacamos dos:
- La Almonas reales, donde se hacía jabón y que era un negocio muy lucrativo. La corona lo tenía cedido a la Familia Enríquez de Ribera. Pero será la familia Welser la que haga que el negocio se extienda a partir del año 1529. El nombre del producto era Castilla y sería exportado a Flandes, Reino Unido y América hasta bien entrado el siglo XVIII.
- La cerámica. A la tradición árabe se unen los grandes artistas del Renacimiento italiano que vienen a trabajar a la ciudad, de ellos destacamos a Niculoso Pisano, que vive en la calle Pureza y al cual tenemos dedicado un interesante artículo que os recomendamos. y a Andrea della Robbia. Que traen su forma de trabajar dejando obras maravillosas en toda Sevilla. Esa cerámica trianera continuará en siglos posteriores, de hecho el nombre de sus calles como Alfarería, denota la importancia de este arte en el barrio. Importante fue su producción a principios del Siglo XX, coincidiendo con la época de la Exposición Iberoamericana y el desarrollo de la arquitectura regionalista. En la actualidad, en la calle San Jorge, parte de la fábrica de cerámica Santa Ana, se ha convertido en un museo dedicado a la cerámica. Y fachadas de diferentes tiendas como las de Cerámica Santa Ana o Cerámica Ruíz, lucen orgullosos sus azulejos como reclamo a compradores y visitantes siendo abanderados de los ceramistas en Sevilla. Incluso otra prestigiosa fábrica como Montalbán se ha reconvertido hoy en un establecimiento de hostelería y presume aún de las maravillosas obras que posee el edificio.



En 1569 tenemos en el barrio la llamada Universidad de Mareantes, que aprovechando esa tradición marinera se convierte en una escuela de primer nivel, además tenemos que recordar que desde principios del siglo XVI la reina Isabel le da el monopolio del Imperio a Sevilla con todo lo que aquello supone.
Conociendo la Triana perdida
Otra parte interesante del barrio eran las dos cavas, la cava de los civiles y la cava de los gitanos, esas dos partes míticas del barrio hoy ya sólo nos queda el nombre ya que aquello se ha perdido totalmente.
Otro elemento perdido, tal como eran originariamente, son los Corrales de vecinos, hoy en día totalmente reconvertidos y transformados en apartamentos, aunque aún podemos apreciar esas entradas llenas de plantas y azulejos que era una de sus señas de identidad. La calidad de vida del barrio y de Sevilla han subido y por tal motivo este tipo de infravivienda ha quedado en el recuerdo, aunque aún se conserven los lugares y la estética.
Origen del Flamenco.



Si entramos en el barrio por el puente de Triana, nos encontraremos un monumento al baile flamenco, que es un homenaje a ese nacimiento de ese arte universal nacido en el corazón de este lugar de Sevilla.
Por tal motivo hablando de Triana tenemos que relacionarlo con este arte declarado patrimonio inmaterial de la Unesco.
El primer puente de Sevilla.
Uno de los símbolos del barrio es el puente de Isabel II o puente de barcas, conocido popularmente como el Puente de Triana. Más que un puente se ha convertido en un símbolo, ya que es la imagen más simbólica del barrio.
El puente se construye en 1852 sustituyendo al primitivo puente de barcas que desde época árabe se alzaba en ese lugar. Es una obra basada en el puente Carrusel de París y está realizado en hierro por el ingeniero Steiner.
En el interior del puente podemos apreciar una pequeña capilla: La capilla del Carmen, que es obra del gran arquitecto Aníbal González y diríamos que campo de prueba de su obra maestra: La plaza de España, realizada con los mismos materiales, pero con una majestuosidad increíble que lo convierte en uno de los mejores edificios del país.
La Valiente.
Es muy curioso, pero cuando el barrio se habla de la Valiente no se refiere a una persona sino a una Virgen, la dolorosa de la Estrella, que fue la única hermandad que salió a la calle en 1932 con motivo de la situación de inestabilidad del país.
La talla de Gran Belleza, ha sido atribuida a los grandes autores del momento debido a su gran calidad artística. El Cristo de las Penas, era también de autor desconocido hasta fechas recientes, donde en una restauración se encontró un documento que daba la autoría de la imagen al flamenco José de Arce.
Las iglesias más importantes de Triana
Santa Ana. La Catedral de Triana



La iglesia de Santa Ana es el edificio más antiguo de la collación, edificado en la época del monarca Alfonso X el sabio, tiene la tipología habitual de los edificios gótico-mudéjares de la ciudad de Sevilla. Realizado en ladrillo y con un aspecto de fortaleza porque tenía ese doble uso templo y fortaleza.
El edificio es enriquecido en el Renacimiento, periodo donde se coloca el portentoso retablo mayor, obra de Pedro de Campaña o se añaden obras tan significativas como la Virgen de la Rosa de Alejo Fernández. Otro elemento a destacar es su cerámica donde igualmente una lápida funeraria de Niculoso Pisano destaca sobre el resto de obras.
De las interesantes piezas escultóricas que alberga en su interior destacamos la titular del templo, Santa Ana con la Virgen y el niño, obras del siglo XIII. La Virgen de Madre de Dios del Rosario, patrona de los capataces y costaleros y la talla de la Pastora.
De época más antigua tenemos un interesante crucificado que está ubicado junto a la pila bautismal. Otras tallas interesantes son las de Santa Justa y Rufina, cacharreras de Triana y que procesionan en el Corpus Chico.
No debemos olvidar la custodia de asiento realizada en el siglo XVIII en plata de ley, una obra de gran calidad artística que sigue procesionando los domingos después del jueves el Corpus por las calles del barrio.
La Parroquia de la O
Es la segunda parroquia de Triana y en ella radica la hermandad de la O, una de las hermandades más señeras del barrio y de Sevilla. En origen existía una antigua ermita dedicada a Santa Brígida de Irlanda. Posteriormente se empezó la adoración a la expectación de Nuestra Señora( de dónde deriva la cofradía actual).
En 1697 debido al mal estado del anterior templo se construye el actual realizado por los arquitectos Pedro y Félix Romero, el nuevo edificio se estrenó en 1702. La iglesia consta de tres naves con bellas columnas de jaspe rojo. En su interior además de los titulares de la corporación, obras de Roldán el Señor y Castillo Lastrucci la Virgen, destacamos obras muy interesantes como la Sagrada Familia de Roldán.
Destacar su barroco retablo mayor donde se ubica la Virgen de la O, y la capilla del Nazareno, que se encuentra totalmente recubierta de cerámica trianera procedente de los artistas del barrio, que lo convierte en una pieza original y que difiere de la retablística habitual.
La Basílica del Cachorro.



La antigua ermita del Patrocinio se situaba al final del barrio y de la calle Castilla, era el último reducto de la antigua Sevilla. Allí se rendía veneración a la Virgen con la mencionada advocación y al Cristo del Cachorro, una de las mejores esculturas realizadas en el Siglo de Oro español, obra del imaginero Ruíz Gijón.
Todavía en el templo podemos diferenciar el antiguo templo que data del siglo XVII y el nuevo realizado en el siglo XX por Aurelio Gómez Milán.
El antiguo templo está presidido por un retablo de estilo barroco donde podemos ver una primitiva talla de la Virgen de la Patrocinio.
En el nuevo es donde se da culto a las tallas del Cristo del Cachorro y la Virgen del Patrocinio, la actual talla de la Virgen es una obra de Luis Álvarez Duarte, realizada después del incendio del templo donde se perdió la talla primitiva y daño gravemente las piernas del Señor.
Para evitar que esto pueda volver a ocurrir en el actual templo, en el retablo mayor se han intentado implementar todas las medidas de seguridad para que no vuelva a suceder ningún suceso de esa tipología.
En la Basílica, la hermandad también tiene una zona reservada para poder contemplar el rico patrimonio de la Hermandad, desde su paso de Cristo, los bordados del palio, sayas y las ricas obras de orfebrería que ha ido atesorando a lo largo de los años.
Destacar la fachada donde se reutilizaron escenas pintadas a témpera por Antonio Rodríguez Herrera en 1922 y pasados a cerámica en la prestigiosa fábrica de Montalván.
La Piedad del arco principal de la puerta de entrada fue donada por Carmen Córdoba de León Sotelo e hijos, en aquellas épocas los responsables de la fábrica de Mensaque
La Capilla de los Marineros



Su origen se remonta al año 1815, una capilla costeada por los hermanos para la Cofradía de la Esperanza. Esta capilla es expropiada por la Revolución de 1868 y la vende en subasta, la adquieren dos ingleses y transforman la idea originaria, es más la dedican al culto protestante, más concretamente el anglicano.
Pero todo cambien en 1939, ese año cambia la propiedad y el nuevo propietario es Carlos Jorge Welton que la cede a la Hermandad. Aunque no será hasta el año 1962 cuando vuelva a ser su sede, después de una transformación de Aurelio Gómez Millán.
La portada sigues las trazas de las fachadas del siglo XVIII y posee en la hornacina superior una talla de la Inmaculada de Antonio Illanes.
Para embellecer la capilla se adquirieron diferentes elementos de otros lugares, algunos de los más significativos son los siguientes:
- Artesonado mudéjar: Del colegio Villasís
- Lámpara: Del antiguo café Gran Britz de la calle Tetuán.
- Retablo del Cristo de la Humildad y Paciencia. Proveniente del Convento de San Antonio de Padua.
- El retablo mayor procede del convento de la Merced, de Osuna (Sevilla) que es donde normalmente se encuentra la talla de la Esperanza de Triana
En los últimos años se ha ampliado la capilla, creando una nueva nave donde se sitúa el señor en un gran retablo neobarroco, realizado por Guzmán Bejarano, donde se cobija al Señor de las Tres Caídas. (que es la talla más antigua del templo), este retablo está en madera en su color sin dorar y no se sabe si en futuro la Hermandad afrontará esta tarea.
Os invitamos a conocer Triana a través de sus personajes en nuestra ruta teatralizada o bien un recorrido por los hitos más importantes de este singular barrio sevillano.
Conventos de Triana
Convento de San jacinto



Aunque existió una antigua iglesia conventual en el siglo XVII esta se vino abajo y por tal motivo se encargó a Matías José de Figueroa, un nuevo templo que fue inagurado un 29 de enero de 1775.
Esta iglesia en su aspecto exterior nos evoca en varios aspectos el Convento de San Pablo el Real, construido por Leonardo de Figueroa, uno de los hechos donde vemos más similitud es en las originales espadañas.
También interesante la estructura similar a las iglesias del XVIII en Sevilla de arcos fajones con lunetos. Destacar el uso del ladrillo avitolado tan característico de la familia Figueroa.
En el siglo XIX fue exclaustrado con motivo de la turba napoleónica y posteriormente desamortizado. Posteriormente se construyó en sus dependencias un teatro y un colegio. Hasta 1906 no volvieron los monjes dominicos y en 1966 fue declarado parroquia.
En la puerta delantera podemos contemplar un retablo de la Virgen de la Estrella de una calidad excepcional de Antonio Kiernam. En 1750 se fundó en este templo la hermandad de las Aguas, hoy radicada en su capilla de la calle Dos de Mayo.
Las Mínimas
El convento de las Mínimas de Triana, es el único convento de vida contemplativa del barrio se funda en el año 1565, según un azulejo que se ubica en el recinto. El convento recibe el nombre de Nuestra Señora de Consolación. En 1595 debido a unas riadas se inunda el cenobio, por tal motivo deciden trasladarse a la calle Sierpes, pero es tanta la huella que han dejado las hermanas en el barrio, que deciden volver al arrabal, con lo cual a principios del siglo XVII existen dos conventos en Sevilla de la orden, además bastante numerosos, llegaron a tener cada uno de ellos 60 hermanas.
Hoy el convento se ubica en la calle Pagés del Corro, tal como en sus orígenes, la puerta exterior da un compás que da acceso a una bella iglesia de una sola nave presidida por un retablo barroco de gran belleza. El convento posee obras de primer nivel, desde el Santo fundador de la orden a un Cristo atado a la columna de bella factura.
La Escultura en Triana
Triana posee diversas esculturas que nos hablan de personajes importantes del barrio, pero también tenemos otras referidas a entes abstractos como es el Arte Flamenco, aquí haremos un recorrido por las más importantes.
Juan Belmonte



A pesar de ser una obra contemporánea, nos encontramos con uno de los símbolos escultóricos de Sevilla. El torero, al que muchos llamaron el creador del toreo moderno, mira desafiante a la Maestranza, lugar de sus grandes éxitos taurinos; posee la peculiaridad que debido a la fisonomía de la obra desde la parte central puede contemplarse la Giralda.
Ubicada en la plaza del Altozano, se ha convertido en uno de los símbolos del barrio.
Monumento a la Alfareros y ceramistas
Ubicada entre la calle Callao y Castilla, nos encontramos con una obra muy original con dichos y versos de Triana realizados en cerámira y con un niño en la parte superior haciendo la función de ceramista con un horno al lado. Fue realizado en el año 2008 por el escultor Augusto Morilla.
Monumento a Rodrigo de Triana



La persona que visualizó el Nuevo Mundo, vecino del barrio, tenía que estar representada en sus calles y que mejor que con este monumento, donde sujeto a un mástil del barco descubre esas indias que resultaron ser América.
Fue realizado por José Lemus en 1973 y en la base se encuentra la palabra Tierra en alusión a la frase pronunciada por el homenajeado.
Monumento al Arte Flamenco
Se dice que al Flamenco nació en la Cava de los Gitanos, hoy ese arte reconocido por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es objeto de continuos homenajes, el que le dedica su lugar de nacimiento fue realizado por Antonio Gavira Alba y se ubica en la plaza del Altozano, mirando a todos los que llegan desde la otra parte del Puente de Triana.
Monumento a los ángeles trianeros
Ubicado en Chapina, fue realizado en 1992 por Gabriel Mozas, coincidiendo con los fastos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y representa a un grupo de marineros que siguen a Cristóbal Colón, el último se despide del barrio, al que volverían muchos después de aquella increíble gesta.
Monumento a Trajano
Ubicado en el Paseo de la O, se encuentra un monumento desconocido para muchos Sevillanos; es la escultura dedicada a Trajano, como ya hemos indicado uno de los personajes de los que derivará el nombre del barrio. Fue regalado por el Gobierno de Rumanía( país que fue conquistado por nuestro paisano) , la escultura lleva en sus brazos la loba capitolina.
Fue realizada por el artista rumano Darie Novaceanu que realizó dos copias más para las ciudades de Bucarest y Roma.