Estos días se cumplen 8 siglos del nacimiento de Alfonso X el sabio, uno de los monarcas que más han marcado la historia de España y de la ciudad de Sevilla.

A pesar de los siglos trascurridos desde su reinado, muchos de los edificios que poseemos en la ciudad tienen relación con este monarca. Además, la Universidad de Sevilla se honra en poseer las dos personas que conocen mejor la historia y el arte de este rey del siglo XIII: Rafael Cómez y Manuel González Jiménez.

Muy interesante es la frase con que menciona a Sevilla en el panegírico que realiza para el sepulcro de su padre “Metropolis Totius Hispaniae”, lo cual nos demuestra nuevamente su amor a Sevilla.

Nuestra empresa ha creado una visita dedicada al monarca que se va a realizar en el hospital de la Caridad.

Pero con este artículo queremos dar a conocer parte de su legado en el resto de Sevilla

El Palacio Gótico del Alcázar

Capilla palacio gótico Real Alcázar
Capilla palacio gótico

Aunque bajo su reinado se hicieron muchas edificaciones, una de las más interesantes es la que realiza en el Palacio Real: Los Alcázares. Realizando la primera gran transformación del inmueble después de la estancia árabe en Sevilla. Hablamos del patio de crucero que en origen era un jardín con dos plantas, la superior para primavera y verano; y el inferior para el invierno.

Hoy de ese palacio gótico, aunque con reformas por motivo del terremoto de Lisboa, nos queda el salón de las bóvedas, el salón de los tapices (el más transformado ya que su cubierta se hizo nueva en el siglo XVIII) y la capilla.

Según nos relata el profesor Cómez, la influencia del arte cisterciense francés es clara en las bóvedas y también en los capiteles de crochet del sector sur. Todo indica que existiría otro gran salón que desapareció con motivo del referido terremoto de 1755, y la capilla de San Clemente que mencionan las crónicas estaría en ese salón desaparecido.

Algo muy interesante de la época alfonsina es que nos narra en sus obras los usos y costumbres de la época. De hecho, vuelve a incidir el profesor Cómez en la idea de Palacio que significa lugar público (que es sinónimo de paladino, aunque hoy se haya modificado su uso primitivo). En la Partida II el sabio monarca nos decía que el palacio es el lugar donde el rey se reunía para hablar con sus súbditos para librar pleitos, comer o ser agasajado.

La Torre de Don Fadrique

Torre don Fadrique
Torre don Fadrique

Del mismo periodo es la torre de Don Fadrique, el famoso infante hermano del monarca, que es la única torre de ese periodo que conservamos en el sur peninsular. Es muy interesante porque los nervios de las bóvedas tienen las aristas achaflanadas como ocurre en el patio del crucero del Alcázar. Realmente la torre estaba dentro de un palacio cuyos restos se encuentran en el actual convento de Santa Clara. Otro detalle es que los arquitectos hacen algún guiño a estilos arquitectónicos ya olvidados y que no se desarrollan en el sur peninsular, me refiero a las ventanas abovedadas que evoca el arte románico tan lejano para las tierras del sur. Esos modelos de torres exentas fueron muy usados por la nobleza y queda algún caso en la provincia pero de época posterior. Si a eso unimos la belleza arquitectónica del edificio y el privilegiado enclave que ocupa actualmente (gracias a estar dentro del recinto del cenobio se ha conservado a lo largo de los siglos) nos encontramos con un edificio muy singular y único que nos ayuda a entender las edificaciones de ese periodo.

Las Atarazanas de Sevilla

Atarazanas de Sevilla

Otra de las grandes obras del monarca sabio fueron las atarazanas hispalenses una obra singular de grandes dimensiones, eran las mayores de Europa, 17 naves y más de 15000 metros cuadrados eran las dimensiones de esta otra catedral, aunque en este caso con fines marinos. Su arquitectura, aunque de ojivas góticas tiene mucho de la influencia del arte almohade. La fecha de su realización es 1252 y estaban preparadas para realizar los mayores barcos de su época. Al año siguiente ya tenían terminadas 10 galeras. Allí se creo una flota importantísima que se utilizó en la guerra contra los benimerines, importante fue el ataque y saqueo de la ciudad de Salé.

La iglesia de Santa Ana

Santa Ana

Otro de los grandes edificios que se construyen en el reinado de Alfonso X es la iglesia de Santa Ana, se comienza su edificación en el año 1266, era un edificio fortificado ya que se construye extramuros. En la portada de la nave del evangelio podemos ver encima de las arquivoltas el escudo de Castilla y León.

El origen del templo nos lo describe un pergamino que hoy se encuentra en la Capilla del Calvario, donde se sitúa la pila bautismal, se cuenta como la fundación de la parroquia trianera tiene lugar por la curación milagrosa del rey por intercesión de la Virgen. Nos cuenta que el rey sufrió unos fuertes dolores y que un ojo casi se le salió del casco, se encomendó a Nuestra Señora haciéndole la promesa, que cumplió, que si se curaba erigiría una iglesia dedicada a su madre Santa Ana en Triana.

“Yo tengo por bien y es mi voluntad de facer aquí una Iglesia á honor de la bienaventurada Sra. Sta. Ana Madre de Ntra. Sra. la Virg. María, á quien yo soy enudo de servir, é porque yo é bien: é por quanta ayuda me haze, que sin ella yo non podría acabar lo que pido a su presioso Hijo Ntro. Sr.”.

Otro dato importante de este pergamino es que nos relata la fecha de construcción del templo: “Edificose esta Iglesia de Señora Santa Ana de Triana / año de mil e doscientos e sesenta e seis”.

El interior del recinto es muy interesante, tres naves donde la central es más ancha y alta, todo en estilo gótico mudéjar, teniendo el ladrillo como elemento constructivo. En épocas posteriores se fueron incorporando otros elementos reseñables como el Retablo Mayor o el trascoro.

Los titulares del templo Santa Ana, la Virgen y el niño son de la época de nuestro monarca y siguen presidiendo este edificio que se ha considerado como la Catedral de Triana.

La Virgen de la Sede

Virgen de la Sede
Virgen de la Sede

Aunque no es un edificio, tenemos que hacer mención a una escultura muy significativa de la época del monarca: La Virgen de la Sede. Es la advocación que da nombre a la Catedral y que preside el retablo mayor del gran templo hispalense. Fue el arzobispo Raimundo de Losana también llamado Don Remondo el que la convierte en patrona de la sede episcopal de la ciudad de Sevilla.

Según nos cuenta la web de la archidiócesis de Sevilla, el rey San Fernando la tuvo en su campamento mientras sitiaba la ciudad. Está realizada en madera de ciprés y cubierta con planchas de plata.

La cantiga 324 está dedicada a la Virgen de la Sede, nos habla de la curación de un mudo ante la talla de la Virgen. La Señora fue llevada a la entonces mezquita-catedral en la misa de la Natividad de la Virgen del año 1279, y el pueblo de Sevilla le pidió al rey Alfonso que la dejara allí con ellos, cosa que hizo por amor a Sevilla.

Las tablas alfonsíes

Tablas alfonsies y Virgen de las batallas.

Las tablas alfonsíes que se encuentran en la Catedral de Sevilla, son un tríptico con reliquias (era lo más preciado en aquel periodo) realizado en madera de alarce recubierto de plata cincelada y sobredorada, con incrustaciones de amatistas, esmeradaldas, esmaltes y camafeos. Normalmente se expone en la Sacristía Mayor de la Catedral. El profesor Cómez nos dice que es la pieza de plata más antigua que posee la Catedral de Sevilla y la obra de orfebrería más importante realizada en el siglo XIII en España.

Palomero data la obra entre los años 1252 y 1284 por orfebres que trabajaban en la ciudad que se había convertido en un centro artístico de primer orden.

Nos cuenta la página de la archidiócesis de Sevilla que existe documentación que en el año 1284 se encontraba en el altar mayor de la entonces mezquita-catedral.

La obra tiene casetones con 320 reliquias de santos, donde destacamos en la parte central la representación de la Virgen con el niño en un camafeo de ágata.

La Virgen de las batallas

Aunque es una obra que se relaciona normalmente con San Fernando, la llevaba en su caballo cuando toma la ciudad de Sevilla, también tiene una importante relación con Alfonso X, en la Cantiga 349 nos habla de esta bella talla, regalada por San Luis el rey de Francia y realizada en marfil, (hoy la contemplamos en la Sacristía Mayor) fue donada por nuestro protagonista a la capilla donde fue enterrado su padre. Responde a la iconografía de “Theotokos” obra de marfil realizada seguramente en los talleres de Reims y que probablemente estaría policromada en origen.

Fundación de un centro de estudio de latín y arábico en Sevilla.

Este centro se considera el primer centro superior de enseñanza que existió en la ciudad y fue el precedente de lo que es hoy la Universidad hispalense, fundada ya a principios del siglo XVI.

Se encontraba en lo que hoy es la plaza del Cabildo, lugar donde se va a edificar con posterioridad el Colegio de San Miguel.

La transmisión de la cultura fue una constante en el reinado del monarca, además de Sevilla también Toledo y Murcia contaban con centros de estudios de primer nivel.

La Torre del Oro

Torre del Oro

Otro importante inmueble en la ciudad relacionado con el monarca es la Torre del Oro, cada 23 de enero, su onomástica, se decía misa en la capilla de la edificación por el cabildo de clérigos parroquiales de Sevilla por la salud del monarca, sus familiares y también por sus antepasados.

El No&Do

No&do ayuntamiento Sevilla

El símbolo de la ciudad de Sevilla fue dado por el monarca sabio, aunque hay diversas interpretaciones sobre su origen, el profesor Antonio Albardonedo tenía una interpretación diferente a la más extendida, y tenía que ver con el símbolo es una contracción de la firma de los documentos que se hacía en esa época, Nomen Domini (en el nombre de Dios). Aunque la teoría más extendida tiene que ver con la sublevación que sufrió el monarca, en un primer momento sólo le fueron leales tres ciudades Badajoz, Murcia y Sevilla; y posteriormente sólo la ciudad hispalense y de ahí ese «no me ha dejado»(no&do) representado tal y como ha llegado a nuestros días, la única ciudad que no le abandonó.

Su sepulcro

Sepulcro de Alfonso X el sabio. Capilla Real Catedral de Sevilla
Sepulcro de Alfonso X el sabio. Capilla Real Catedral de Sevilla.

Alfonso X se encuentra sepultado en la Capilla Real de la Catedral de Sevilla, aunque hay tres lugares más que mencionó en alguna ocasión querer ser enterrado, uno es en la llamada Catedral vieja de Cádiz, mandada edificar por él. Otro es en Murcia, donde se encuentran sus entrañas; y el último, llevar su corazón a Tierra Santa, al Monte Calvario, el mismo lugar donde falleció Cristo.

Aunque la Capilla Real es renacentista, su sepulcro fue realizado en 1948 por los escultores Antonio Cano y Carmen Jiménez, es una escultura orante con corona de bronce que se encuentra enfrente del sepulcro de su madres Beatriz de Suabia.

Hoy el cuerpo del monarca se encuentra en la Capilla Real de nuestra ciudad y sus entrañas y su corazón en la Catedral de Murcia, ciudad que conquistó y por la que también tenía un especial cariño. El monarca descansa en la ciudad que amó y en la ciudad que nunca le abandonó, un amor mutuo que 8 siglos después sigue existiendo.