Nos trasladamos al Siglo de Oro para hablar de uno de los grandes pintores que trabajaron en la Sevilla de los primeros años del siglo XVII: Juan de Roelas. Hijo de un general de la Armada española, Pedro de Roelas, no se tienen datos de su juventud pero pensamos que estuvo en Italia donde adquirió gran influencia de los pintores del norte del país transalpino.

Pintor extraordinario pero que no aparece por ejemplo en el libro de Pacheco de grandes personajes porque al ser sacerdote estaba fuera del mercado del Arte.

Es el pintor que trae a Sevilla temáticas desconocidas como por ejemplo “la Virgen enseñando a leer a Santa Ana”, hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

También trae a la ciudad unos colores hasta entonces desconocidos, los colores pastel que influenciarán en autores tan importantes como Murillo. También utilizó efecto de luz en sus obras al estilo de Bassano, y su pintura denota la gran influencia de la escuela veneciana, que pensamos que conocería de primera mano.

En 1598 tenemos se encuentra trabajando en Valladolid, al servicio del Duque de Lerma y trabajando para el túmulo funerario de Felipe II.

En 1604 ya lo encontramos en nuestra ciudad, y pocos años después como clérigo forma miembro de la Colegiata de Olivares, bella localidad del Aljarafe sevillano que renace a partir del año 1607 bajo el mecenazgo del en aquel momento todavía Conde de Olivares, que hereda el mayorazgo de la villa al morir su padre.

Desde ese momento, va desarrollando una increíble labor creadora, la cual hace que en 1616 vaya a la Corte para intentar ser nombrado pintor del rey, lo cual no consigue. Después de ese viaje, vuelve a Sevilla, donde sigue desarrollando su trabajo que compagina con su puesto de religioso.

Está enterrado en la colegiata de Olivares, el lugar donde desarrollo su labor de canónigo del templo.

Lápida de Roelas en la Colegiata de Olivares

Obras de Juan de Roelas en Sevilla

Existen multitud de obras de gran calidad de este importante artista en nuestra ciudad, la Catedral, la Casa Profesa de los Jesuítas, la iglesia de San Pedro o la capilla de los Flamencos de la ciudad son algunos de los lugares donde deja su buen hacer.

También trabaja en Sanlúcar de Barrameda al servicio del Duque de Medinasidonia. Otra de las personas más influyentes en la España de ese momento y que poseía uno de los palacios, si no el más lujoso de aquel momento en Sevilla.

De sus obras más significativas podemos mencionar:

La batalla de Clavijo de la Catedral de Sevilla

Donde podemos apreciar una clara influencia de la obra de Pérez de Alesio de la iglesia de Santiago de Sevilla.

La liberación de San Pedro por el ángel

La liberación de San Pedro

Cuadro muy interesante, que se encuentra en la iglesia del Cristo de Burgos, pintado en el año 1612 para la Hermandad de sacerdotes de San Pedro Ad vincula. Este cuadro es interesante porque es uno de los mejores ejemplos del nuevo estilo naturalista que ha llegado a Sevilla, de la mano, entre otros pintores de Roelas. También el contraste de la luminosidad del espacio donde se encuentra el ángel que irrumpe en la escena para rescatar al santo. Una temática donde ya se vislumbra un claroscurismo que será desarrollada años después de una forma sublime por Valdés Leal en el cuadro existente en la Catedral de Sevilla. Aunque no es la única aportación que realiza nuestro artista a la pintura de la ciudad.

La Crucifixión de San Andrés

La Crucifixión de San Andrés. Juan de Roelas

Esta obra maestra, hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, se encontraba presidiendo el retablo de la capilla de los Flamencos de Sevilla del Colegio de Santo Tomás de Aquino; comunidad abundante y pudiente debido a que Sevilla en esos años era el centro financiero de Europa y Flandes parte del Imperio Español. En esta interesante el santo martirizado une los dos mundos que se representan, el celestial, donde los ángeles tocan instrumentos musicales y esperan la muerte de Andrés para coronarlo como un nuevo miembro de los santos, de ahí que porten los atributos como la palma de los mártires o la corona de laurel.

En la parte terrenal destacamos un noble a caballo que señala la figura central del santo y diferentes personajes que portan escaleras y que crean diversas diagonales en la parte más inferior del lienzo.

El retablo de la casa profesa de los jesuitas

Retablo de la iglesia de la Anunciación. Sevilla

La compañía de Jesús confía en nuestro artista para esta interesantísima obra que es el retablo principal de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús. En el conjunto interviene también Antonio Mohedano, con la Anunciación que aparecen en la parte superior del conjunto.

De las obras destacamos la circuncisión donde se diferencian también la parte terrenal y la parte divina, los ángeles como en el cuadro de San Andrés tocan instrumentos musicales, en el centro en JHS, nombre de Jesús y símbolo de la Compañía. También aparecen representados dos de los principales santos de la orden, su fundador San Ignacio de Loyola y San Ignacio de Antioquía.

El Tránsito de San Isidoro

El tránsito de San Isidoro

En otro de los templos principales de la ciudad, recibe el encargo de una gran pintura que presida el templo y que representa el Tránsito de San Isidoro.

Como en los otros conjuntos se dividen el espacio divino del cielo y el de la tierra. También vuelve a repetir el tema de los ángeles músicos y la coronación de un santo, pero en este caso los que van a realizar este acto son nada más que Cristo y la Virgen. En la parte inferior, destacamos los diferentes personajes que contemplan el tránsito, creando una galería de retratos que algunos autores consideran de lo mejor de la pintura sevillana de aquel periodo. Si a esto unimos el color desbordante de toda la obra da como resultado una obra sublime.

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen. Roelas.

Nos encontramos con una interesantísima obra, hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, y lo más interesante que nos trae una temática hasta entonces desconocida a la ciudad, y que va a ser repetida en años sucesivos tanto en pintura como en escultura.

Detalles interesantísimos como el cortinaje que da solemnidad y calidez a la estancia, los animales caseros, los detalles del cestillo. Roelas abre un camino que influirá en todos los artistas que conozcan su legado. (Zurbarán, Murillo…)

La Gloria

La Gloria. Roelas

Cuadro de pequeño formato que se conserva hoy en el pabellón utilizado como pequeño museo en la Catedral de Sevilla. En este lienzo nos encontramos una obra sobresaliente del autor, donde se ve la influencia de esa pintura veneciana, y nos evoca las grandes realizaciones de Tintoretto y Tiziano.

En un alarde compositivo, nos representa el paraíso de una forma circular, donde en su parte central se encuentra, como no podía ser menos, la Santísima Trinidad y la Virgen. En importante el color celestial del centro de la composición, la gran capacidad del artista para desarrollar, también en pequeño formato retratos individualizados de gran calidad. Otro detalle importante es el gran dinamismo de la obra que consigue a través de los espacios que crea en ese sistema de rodear donde se encuentran los Demiurgos. Podemos apreciar santos, profetas.. y aunque algún autor sólo lo relaciona con la obra de Tintoretto, nosotros pensamos que tiene también mucha influencia del cuadro de “la Gloria de Carlos V” de Tiziano, de hecho, hay personajes que permanecen desnudos sólo tapados por una pequeña prenda a modo de túnica, tal y como aparecía el Emperador en esa bellísima composición.