Juan de Valdés Leal es uno de los grandes pintores del Siglo de Oro español y este año se cumplen 400 años de este genio de la pintura que fue bautizado en la parroquia de San Esteban de Sevilla en el mes de mayo de 1622.

Vivió en uno de los momentos más importantes de la cultura en la ciudad de Sevilla y estuvo involucrado activamente dentro de la ciudad. Además, no fue el único lugar donde nos dejó su maravilloso legado, otra ciudad donde también dejó ejemplos de su buen hacer fue Córdoba, que cuenta con obras de primer nivel del maestro.

Tal como comentábamos, Valdés Leal participó activamente en proyectos importantes de la Sevilla de su época como la gran Academia de Pintura que existía en la Lonja, donde mantuvo una estrecha relación por ejemplo con Murillo. Otro acontecimiento importante fue la Canonización de Fernando III, evento de gran importancia donde trabajó en un primer plano y además realizó obras en otros lugares que tuvieron relación con este magno acontecimiento, un ejemplo es el maravilloso San Fernando que hoy posee la Catedral de Jaén y que es una obra de gran calidad de nuestro autor.

Trabajó para órdenes religiosas importantes, un ejemplo los jesuitas y los jerónimos en el Convento de San Jerónimo de Buena Vista. A pesar de que las dos órdenes tuvieron muchos problemas en época posterior, sus obras se han conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Y son un ejemplo de la gran calidad pictórica del maestro. De estos dos conjuntos destacamos los que describen “Las tentaciones de San Jerónimo” y ” la flagelación de San Jerónimo”. Y para la Casa profesa de la Compañía de Jesús las obras que describen la vida de San Ignacio con momentos tan importantes como la Cueva de Manresa o Quo Vadis.

La flagelación del Monastario de San Jerónimo de Buenavista

Obras en Sevilla en sus lugares originales.

En la ciudad de Sevilla realizó diversas obras de gran nivel como las pinturas que hoy se encuentran en la capilla de la hermandad de la Quinta Angustia, en la Real Parroquia de la Magdalena, las obras que realiza para el Hospital de los Venerables, donde destaca la pintura que realiza en la Sacristía representando la Exaltación de la cruz, además de las pinturas del presbiterio en sintonía con el mensaje que deseaba transmitir Justino de Neve, fundador del inmueble.

Aunque de los conjuntos que pinta en Sevilla hay uno que le dio fama y también lo marcó con un calificativo no muy agradable, “el pintor de los muertos”. Nos referimos al conjunto de pinturas que realiza para el Hospital de la Caridad. Aunque realiza varias pinturas, hay dos donde por encargo del creador de la institución Miguel de Mañara, quería transmitir de una forma especialmente llamativa la fugacidad de la vida, estas obras son “Vanitas” y son de los cuadros más dramáticos pintados en todo el barroco europeo.

Pero además también realiza para el hospital un lienzo donde se ve el fundador que va a hablar a todos los miembros de la Hermandad y un niño que nos solicita silencio para escucharlo. Y sobre todo una espectacular obra de exaltación de la Cruz de más de 10 metros que se sitúa en el coro de la iglesia y que podemos considerar como una de las obras maestras de nuestro protagonista. En ella interviene también su hijo Lucas Valdés y en ella podemos apreciar la calidad artística del autor en las expresiones, la estructura de la obra y la importancia del mensaje que nos relata y más si pensamos el edificio donde se realiza.

La Exaltación de la Cruz. Hospital de la Caridad

Valdés Leal en Córdoba

Además de Sevilla podemos ver obras muy significativas el artista en Córdoba donde residió una temporada, especialmente destacable es la Virgen de los Plateros, hoy en el Museo de Bellas Artes de Córdoba y de la que se realizó hasta interesante retablo cerámico.

Otro conjunto pintado para la ciudad califal son las pinturas que realiza para la iglesia de San Rafael, donde Valdés Leal nos vuelve a demostrar sus grandes dotes para grandes escenarios, en este caso con la temática que tiene que ver con el fundador mítico de la orden del Carmelo.

Hablamos de un retablo interesante donde podemos ver las cabezas degolladas de San Juan y San Pablo. Los santos patronos de Córdoba: San Acisclo y Santa Victoria. Y por supuesto los arcángeles, tan importantes en la ciudad, San Rafael y San Miguel.

En la parte superior del retablo aparece la Virgen del Carmen, arropando bajo su manto a los miembros de la orden, y debajo varios lienzos donde se ve el fundador de la orden carmelita, el profeta Elías.

Retablo de la iglesia de San Rafael en Córdoba.

Obras en el extranjero

Como muchos de los grandes autores, tienen algunas de sus mejores obras fuera de nuestro país. Especialmente significativas son dos obras, una de ellas se encuentra en la National Gallery de Londres, es la Inmaculada Concepción con dos donantes, una obra excepcional que se ha podido traer a la muestra que se está realizando en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

También debemos mencionar una maravillosa “Vanitas” que se encuentra en el The Wadsworth Atheneum Museum of Art. Donde se aprecian todo lo que nos da el mundo y que nos aleja de la vida de la pureza y la virtud que debemos perseguir. Uno de los detalles más interesantes es el ángel que crea una pompa de jabón, otra simbología de como la vida es tan leve y tan frágil como esa pompa.

Vanitas

Otra obra muy destacable es la “Asunción de la Virgen” de la National Gallery de Washington donde el dibujo y el color se hacen protagonista de una obra de gran calidad, con diferentes planos y su característico color blanquecino para dibujar el cielo con los ángeles tocando el arpa como símbolo de la música celestial porque la Virgen esté ascendiendo.

Uno de los lienzos más reseñables que están fuera de nuestro país es casi igual que una de las obras existentes en el Museo del Prado, hablamos de un Calvario de gran calidad con un escorzo maravilloso de la imagen del nazareno y detrás las imágenes de la Virgen y San Juan consolándola junto con un tercer personaje. En la parte inferior derecha se encuentran el buen y el mal ladrón y el resto de personajes que intervinieron en la crucifixión. La obra se encuentra en Nueva York en la Hispanic Society of America.

Inmaculada con donantes. National Gallery Londres.

Valdés leal escultor

Nuestro artista también realizó alguna obra y luego policromó otras, algo que era lo habitual en su época, un ejemplo de esto último es el San Isidoro de Arce de la Catedral de Sevilla o los ángeles de la iglesia del Sagrario del mismo templo.

Entre las obras realizadas por el artista destacamos las vírgenes del Rosario de la Caridad y de la parroquia de San Andrés, obras de gran belleza y donde sobre todo en el niño de la Virgen de la Caridad podemos ver las características de los niños de sus obras pictóricas.

La Catedral de Sevilla en la obra de Valdés Leal.

Valdés Leal fue uno de los grandes pintores de la Sevilla de su tiempo y por tal motivo posee obras de primer nivel en la Seo hispalense. Vamos a destacar las que a nuestro juicio tienen mayor relevancia.

  • La liberación de San Pedro por el ángel.

Una obra de una técnica exquisita y seguramente el Valdés Leal más caravaggista, aquí nuestro autor ha llegado a un grande increíble de depuración en su pintura, sin olvidar el dibujo y su característico colorido, incorpora las nuevas técnicas que han llegado a Sevilla gracias a las obras de Ribera. No es el único que intenta aplicar las nuevas tendencias, Murillo en el cuadro de la cena de Santa María la Blanca realiza algo muy similar. Pero aquí nuestro protagonista va a llegar a las cotas más altas de su pintura incluso tocando las nuevas tendencias. Es maravilloso el estudio pormenorizado de la luz, los escorzos y sobre todo esa figura del ángel que contiene todo lo más destacable de su pintura: Detalles, color, movimiento, calidad de las telas…

Liberación de San Pedro por el ángel. Catedral de Sevilla
  • Los desposorios de la Virgen y San José.

Estamos ante una obra donde nuestro autor vuelve a poner de relieve esa pincelada suelta y viva tan característica en su producción, aunque su disposición podemos calificarla de manierista. De 1884 hasta 1902 estuvo en el Palacio arzobispal por las obras llevadas a cabo en la catedral. Muy interesantes son como gesticulan los diversos personajes de la obra y los diferentes escorzos de los diferentes personajes, donde se nota la impronta de la Academia de la Lonja, junto con la arquitectura que refleja la escena donde podemos apreciar arcos y columnas con todo lujo de detalle.

  • Santa María Magdalena, San Lázaro y Santa Marta.

Nos encontramos ante otra obra de primer nivel donde basándose en sus características más habituales; pincelada suelta, color, detalle…va a llegar a un nivel que superará en pocas obras. Observamos la casulla, donde se aprecian hasta los bustos de las imágenes bordadas, el detalle del crucifijo y sobre todo las expresiones de los protagonistas, todas diferentes, pero con un virtuosismo que nos refleja la calidad de su pintura. Contrasta la fuerza con que la Magdalena sujeta el crucifijo y la delicadeza con que Santa Marta hace pasar las hojas del libro.

  • San Lorenzo.

Nos encontramos ante una obra no documentada pero que unánimemente se ha calificado obra de nuestro autor. Es un cuadro que no se ha movido de su ubicación original, se encuentra en el retablo de la batalla de Clavijo de Roelas. En la parte central de la escena aparece el santo con su símbolo de martirio y con el color rojo que es el dominante en la obra, en la parte superior aparece un ángel que va a coronarlo con una corona de laurel como ejemplo de entrar en el cielo como un mártir. En la parte inferior derecha aparece la escena de su martirio y un ídolo al cual se negó a postrarse. Destaca la calidad de la casulla del santo que es el motivo central de la obra y su característica pintura ágil y suelta.

  • La imposición de la casulla a San Ildefonso.

Una composición similar en disposición y colocada en el retablo de la capilla de San Francisco, que está presidido por la exaltación del santo obra de Herrera el Mozo.

Es una obra donde destaca en el parte central el regalo de la casulla que es colocado al santo por la Madre de Dios. De esta obra destacamos su intenso cromatismo, otro dato importante de la obra es la parte arquitectónica, donde se ven las escaleras, el sillón donde se encuentra la Virgen e incluso un detalle de una tarja.


Firma de Valdés Leal