El día de la Virgen, se celebra de una forma especial en Sevilla y también en su provincia. Muchas son las celebraciones que se realizan, pero destaca entre todas ellas la patrona de la archidiócesis, la Virgen de los Reyes.

La Virgen de los Reyes

Cada 15 de agosto después de varias semanas de cultos se realiza la procesión y tal como marca la tradición a las 8 de la mañana la Señora aparece en la Puerta de Palos para regocijo de los fieles, que tal como manda la tradición, le piden algo a su patrona. El recorrido sobrio y corto donde podemos ver a los miembros de la asociación de fieles de la Virgen, la Sacramental del Sagrario y los miembros del Ayuntamiento de la ciudad. El paso va adornado con nardos como manda la tradición y marchas clásicas son el acompañamiento musical que acompaña toda la procesión. Especialmente emotivos son los momentos de las cuatro esquinas de la Catedral y la entrada y la salida. La Virgen, como marca la tradición, es acompañada por el ejército y al final la procesión desfilan orgullosos delante de la Virgen.

Sobre el origen de la Virgen de los Reyes existen muchas historias, para unos fue realizada por los ángeles, en la realidad es una talla medieval del siglo XIII mandada realizar por Fernando III después de un sueño y con ella entró en la ciudad de Sevilla tal como aparece en las paredes de la Real parroquia de San Pablo, vulgo Magdalena.

Entrada de la Virgen de los Reyes en Sevilla
Entrada de la Virgen de los Reyes en Sevilla.

La Coronación

La imagen fue coronada en diciembre del año 1904 se realizó una ceremonia que contó con el Nuncio apostólico, el Arzobispo de Toledo y Primado de España que fue la persona que le ciño la corona, el Obispo de Emaús y el Arzobispo de Sevilla, posteriormente Beato, Marcelo Spínola.

Para tal única ocasión se había elegido un proyecto de Lecaroz para la presea que fue desechado por no incorporar muchas de las joyas que habían sido donadas por el pueblo para tal solemne acontecimiento. Por tal motivo se eligió el actual proyecto de Pedro Vives que contenía 11960 piedras preciosas, de todas ellas, destacamos el cuerpo del ángel de la delantera que fue realizado con una perla donada por el Conde de Urbina, el precio de tal joya fueron 800.000 pesetas de la época. Posee dos frases donde podemos leer “Regina Regum” y “Sine Labe Concepta”.

Otra curiosidad de la talla es que estaba articulada y podía hasta realizar una bendición, algo muy habitual en las imágenes de su periodo.

El ajuar

También es destacable su rico ajuar donde destacamos sus mantos y pecherines. Los mantos fueron donados dos por la reina Isabel II( el verde y blanco-el más antiguo-y el de tisú con castillos y leones), la Infanta María Luisa (el manto rojo con bordados en oro), la Duquesa de Osuna (el manto salmón o rosa del año 1929 bordado por las Hermanas de la Cruz), la Condesa de Casa-Galindo (el manto de la coronación, de tisú celeste realizado en el taller de Olmo).

En lo referente a los pecherines, el más lujoso es el de brillantes, que es el usado para su recorrido procesional del 15 de agosto, pero posee otros bellísimos como el los corales, topacios y turquesas.

pecherin de corales de la Virgen de los Reyes.
El Pecherín de corales.

El niño posee cinco pares de zapatos de oro que son dignos de admiración y que realzan más si cabe la belleza del infante que acompaña a la patrona.

Otras devociones de Sevilla del día de la Virgen

En Sevilla capital el 15 de agosto, el día de la Asunción, se celebra como en otros puntos de la geografía española, la devoción de las Vírgenes Dormidas. En los dos lugares donde el este culto de comparte de una forma externa con los fieles en la capital es en el Hospital del Pozo Santo y en el convento de Santa Rosalía.

Una bonita tradición es poder recorrer estos dos bellos templos y disfrutar de estas imágenes marianas después de haber acompañado a la Virgen de los Reyes en su procesión por las calles de la ciudad.

En los últimos años se han incorparado a la devoción de los fieles otras dos imagenes de la Virgen Dormida, una en el Convento trianero de las Mínimas y la otra en la iglesia del Santo Ángel revitalizando así una tradición que durante muchos años se había casi perdido.