La Reconquista de Sevilla es uno de los momentos más importantes de la historia de España por la importancia de la ciudad, que esos momentos era la capital del Imperio almohade.
Después de dos años de asedio, la ciudad cae en poder del reino de Castilla y León, el reino con mayor poder en esa época en la península ibérica.
El día de San Clemente
El día 23 de noviembre, día de San Clemente, se conmemora la toma de la ciudad de Sevilla por las tropas de Fernando III y el fin del dominio árabe en la ciudad de Sevilla.
Pero la rendición de la ciudad no fue algo sencillo, primero porque nunca se había conquistado en España una ciudad de tal tamaño, eso implicó la colaboración de las ordenes militares, de caballeros de Aragón e incluso el rey de Granada que ayudó a las tropas castellano aragonesas, lo cual deja claro que fue una toma política más que religiosa.
¿Qué solicitaba Fernando III?
Se intentaron varias rendiciones por la ciudad, una vez que fueron cortadas las vías de abastecimiento pero el rey Fernando no quería aceptar ninguna condición sólo la entrega “libre et quita” de la ciudad.
El monarca pidió:
– Que Sevilla había de ser entregada con todos sus edificios intactos
– Sus vecinos debían evacuarla en un mes, que se les daría un salvoconducto para ir a Jerez y un transporte de 5 naves y 8 goletas para los que quisieran irse a África
– Además podrían vender sus casas y llevarse los enseres.
Se cuenta la leyenda, se dice que el día antes de la capitulación el rey Fernando, vestido de árabe, consiguió entrar en la ciudad e incluso llegó hasta la mezquita mayor.
El 23 de noviembre se produjo la entrega de las llaves de la ciudad y un mes más tarde entró el monarca en la ciudad por la denominada Puerta de Goles.
Las llaves hoy en día se encuentran en el Tesoro de la Catedral de Sevilla, y esa entrega simbólica a través de las llaves lo vemos reflejado en la Catedral en el conjunto escultórico existente en la parte superior de la reja de la Capilla Real y en un cuadro de Pacheco que existe en el trascoro.
También podemos ver otro cuadro de este importante momento histórico en el Palacio de Dueñas.
Se cuenta que en la toma de la ciudad, el hijo del monarca, el futuro Alfonso X el sabio, tendría un papel relevante, nos cuenta el catedrático Manuel García, que el entonces infante dijo que mataría un moro por cada ladrillo que se tocara de su alminar. La idea era preservar el emblema de la ciudad, curiosamente muchísimos siglos después sigue siendo el símbolo de Sevilla.
La conmemoración
Cada año se conmemora la reconquista de Sevilla, con una procesión por las naves del templo catedralicio, donde el alcalde de la ciudad de lleva “la lobera”, la espada de San Fernando, y el concejal más joven porta el pendón de la ciudad.
Además, en la Catedral de Sevilla se conserva el pendón original y el cuerpo incorrupto de Fernando III, que se encuentra en la Capilla Real, en un fabuloso sárcofago de plata realizado en el siglo XVIII por Juan Laureano de Pina.
El primitivo epitafio de su sepulcro es bastante revelador:
«Aquí yace el Rey muy honrado Don Fernando, señor de Castiella é de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia é de Jaén, el que conquistó toda España, el más leal, é el más verdadero, é el más franco, é el más esforzado, é el más apuesto, é el más granado, é el más sofrido, é el más omildoso, é el que más temie a Dios, é el que más le facía servicio, é el que quebrantó é destruyó á todos sus enemigos, é el que alzó y ondró á todos sus amigos, é conquistó la Cibdad de Sevilla, que es cabeza de toda España, é passos hi en el postrimero día de Mayo, en la era de mil et CC et noventa años.»